Traumatología del Comahue sigue creciendo en la prestación de servicios de calidad. Luego de meses de trabajo finalmente pudo concretarse la llegada del nuevo Resonador Magnético a Traumatología del Comahue.
Para la llegada del equipo fue necesario el acondicionamiento de los espacios de Traumatología. Luego de haber destinado un espacio en planta baja para su funcionamiento, fue necesario realizar diversas modificaciones entre las cuales se encuentra: el armado de la sala de espera, la construcción de dos cambiadores, la sala de informes, la sala donde estará alojado el equipo con la respectiva jaula de Faraday -caja metálica que protege de los campos eléctricos estáticos-, la sala de equipos, y un entre piso sobre un patio interno para los equipos de aire y el Chiller -equipo para enfriar el helio del resonador-
Finalmente la llegada del resonador se concreto el sábado 23 de septiembre. Para su ingreso, debido a su tamaño y peso de 6 toneladas, fue necesario una serie de trabajos que consistieron en: extracción de la puerta principal de ingreso y la de medicina laboral, demolición de los consultorios 14, 15 y las paredes del patio interno para que llegue a su destino final en el fondo de la planta baja. Además se debió apuntalar todo el trayecto del equipo desde el subsuelo con pilares especiales para que la loza soporte el peso. Una vez ubicado el resonador en su lugar, se volvieron a reconstruir las paredes del patio interno y de los consultorios 14 y 15.
Debido a esta gran obra, un consultorio de medicina laboral (nº 15) y el consultorio de cardiología (nº 14) se trasladaron momentáneamente a los consultorios 9º y 10º del segundo piso. A su vez los estudios de electrocardiograma se realizarán en primer piso.
Desde la coordinación se están realizando todas las tareas necesarias para el restablecimiento del orden habitual de los servicios.
Hoy el resonador magnético es una realidad, esto permitirá ofrecer a nuestros pacientes diagnósticos muchos más precisos.